«El perdón es una de las mejores herramientas contra el bullying»
Dos profesoras de Psicología de la Universidad de Málaga publican una investigación sobre el perdón como fortaleza contra el acoso escolar que ya ha sido llevada a la práctica en colegios de Málaga
«El perdón es un recurso psicológico accesible a todos, que logra cambiar las emociones negativas a positivas, tanto en el acosador como en su víctima», asegura Lourdes Rey, vicedecana de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga, que junto a la investigadora Cirenia Luz Quintana ha publicado el estudio El perdón ante el acoso y el ciberacoso escolar. ¿Por qué es tan importante entrenarlo en la adolescencia?
El informe, que ha obtenido el tercer premio del Centro de Estudios Andaluces a la mejor tesis doctoral, ahonda en las aportaciones de la psicología positiva «para buscar las fortalezas que todos tenemos dentro a la hora de poder afrontar situaciones difíciles», destaca Rey. En este sentido, el estudio destaca este elemento como «uno de los factores protectores necesarios para intervenir de manera más eficiente en los casos de acoso y ciberacoso escolar».
Concretamente, perdonar permite a las víctimas de acoso y ciberacoso «un mayor bienestar y unas mejores relaciones sociales, más salud física y mental y menos agresividad». De este modo, evita emociones negativas que «a veces llevan a los chicos a agredir a otras personas, a la culpabilidad, la depresión e incluso en ocasiones al suicidio».
En cualquier caso, «no se trata de excusar ni de olvidar, y tampoco hace falta una reconciliación explícita», matiza la vicedecana de Psicología de la UMA. En cambio, el proceso del perdón parte de «intentar entender por qué los acosadores actúan así, y por qué toman decisiones erróneas que les llevan a la agresión para gestionar su propio malestar».
Las víctimas se hacen conscientes de que «la venganza no es alternativa que les va a dar más bienestar, como tampoco lo es el agredir a otros y convertirse ellos mismos en acosadores. Eso no les va a hacer más felices».
Y para el agresor, este proceso también es «beneficioso», porque «le permite identificar lo que está sintiendo, y canalizarlo de una manera diferente».
En los colegios
Esta investigación tiene su lado práctico, porque ya se está llevando con éxito a varios centros escolares de la provincia de Málaga como recurso de prevención. «El perdón se puede entrenar como una posibilidad de solución para cuando surjan este tipo de situaciones», señala Lourdes Rey.
Así, a través de diez sesiones con vídeos y otras herramientas como el role playing, estudiantes de 5º y 6º de Primaria, y el año que viene de la ESO, se colocan ante situaciones de agresión y analizan qué factores han llevado a los acosadores a actuar así. «Ellos pueden observar las emociones negativas implicadas en el proceso, y ven dónde les pueden llevar. Y por otro lado, trabajamos con los chicos para poder ser capaces de elaborar una carta de perdón hacia los agresores, expresando sus emociones y poniéndose en el lugar del que usa la violencia, sabiendo que no son malos, sino que hay circunstancias que les han llevado a eso», señala Rey.
Por eso, la vicedecana de Psicología afirma que «además de ser objeto de investigación, el perdón tiene su papel en un proceso de intervención y se puede aplicar con éxito. Es una estrategia de prevención de violencia para el futuro».